Asfixiados por la humareda, los vecinos de los sectores Canaan y Manuel Escorza de El Agustino, continúan viéndose afectados por los rezagos del incendio que acabó con la vida de tres bomberos, ocurrido el pasado martes 18 de octubre.
El humo continúa en el ambiente e impregnándose en las casas. Aunque algunos duermen en hoteles o se han ido a casas de familiares, los que no tienen otro lugar adonde ir sufren las consecuencias.
Quienes también están perjudicados, pero por falta del fluido eléctrico, son los vecinos de la asociación de viviendas Santa María, pues hasta el día de hoy no les han repuesto el servicio.