Luis César Mendoza Zavaleta, víctima del terrorismo, se refirió sobre las graves consecuencias que le ocasionó el atentado de Sendero Luminoso la tarde del domingo 6 de setiembre de 1992.
Mendoza Zavaleta cuenta que aquel día se trasladaba en una cúster por la avenida Argentina en dirección a Lima, cuando de pronto un coche bomba estalló en el puesto policial ubicado en el cruce de Nicolás Dueñas y la Avenida Argentina, lugar por donde pasaba el vehículo de transporte público.
Esta persona sufrió graves fracturas, una de ellas le afectó el rostro. Pese a los años transcurridos, aún vive con esquirlas en diversas partes del cuerpo.
Comenta que el atentado terrorista le cambió totalmente la vida, pues no se puede movilizar con normalidad y tiene complicaciones para encontrar trabajo. Ante esta situación, Mendoza Zavaleta pide desde hace varios años un apoyo médico por parte del Estado.