La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, abandonó Taiwán la mañana de hoy miércoles 3 de agosto, luego de una visita que duró menos de 24 horas pero que avivó las tensiones entre China y el país de Joe Biden.
Pelosi se marchó de Taiwán prometiendo que ni ella ni otros miembros del Congreso americano abandonará su compromiso con la isla autónoma.
La llegada de la política estadounidense, una de las visitas de más alto rango a la isla en 25 años, generó la ira de Pekín que anunció operaciones militares con munición real y apostó barcos frente a las costas de Taiwán.
"Hoy el mundo se enfrenta a una elección entre la democracia y la autocracia", expresó en un breve discurso Pelosi durante una reunión con la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen.
"La determinación de Estados Unidos de preservar la democracia, aquí en Taiwán y en todo el mundo, sigue siendo férrea", enfatizó.