Hace unos días los presentaron y ahora miembros del ejército recorren las calles vistiendo trajes de protección y desinfección mientras otros se han desplegado por toda Corea del Norte para hacer prevaler el confinamiento para tratar de controlar la propagación de la COVID-19.
Las unidades médicas del ejército norcoreano se suman a la distribución de medicina a los miles de pacientes que se encuentran confinados. Una medida dada por el líder Kim Jong Un para evitar la propagación del virus en la población no vacunada.
El personal médico está trabajando en farmacias las 24 horas y proporcionó información sobre la variante ómicron, como parte de una campaña pública para combatir lo que las autoridades han reconocido como un brote "explosivo".
Cabe señalar que hasta el momento Corea del Norte ha reportado a 1,48 millones de casos, al menos 56 decesos y unos 663.910 paciente que están con tratamiento médico.