En España, tras la llegada de la lava del volcán Cumbre Vieja al mar, muchas personas han tenido que ser evacuadas por la generación de nubes tóxicas tras el contacto con el agua.
Según informaron las autoridades, hasta que no haya resultados definitivos de un estudio de seguimiento de los gases emitidos, se mantendrá en vigor el confinamiento de la población y la exclusión de navegación de dos millas.
De momento, el viento mantiene alejado de la costa y de la población la columna de vapor de agua y gases posiblemente tóxicos generados por el contacto de la lava con el océano. En tanto, los científicos que monitorizan el volcán, señalan que no hay evidencias que el proceso eruptivo se estabilice, pues podría haber episodios de incremento y disminución de actividad.
