Una tormenta de arena de más de 100 metros de altura se desplegó a lo largo de una ciudad al noreste de China. En las imágenes grabadas por los ciudadanos, se ve la formación de la enorme muralla de arena rojiza.
La tormenta causó la disminución de la visibilidad a menos de cinco metros, además, la enorme muralla iba cambiando su coloración de un tono amarillo a uno rojizo, lo cual impresionó a la población que debió refugiarse en sus casas por algunos minutos.
Mientras el fenómeno se producía, la policía china ordenó a los vehículos varados que abandonen la autopista y se detuvieran en las áreas de servicio. Cabe destacar que, el país viene sufriendo una serie de fenómenos climáticos como el del tifón In-Fa.