En Reino Unido, ante el cierre de casinos y casa de apuestas, muchos han encontrado una alternativa a través de internet para entretenerse. Según un estudio realizado por la Universidad de Bristol en Inglaterra, los usuarios recurren a los casinos y bingos 'en línea' hasta 6 veces más que antes del confinamiento.
Además, se registró un aumento de consumo de alcohol en los hogares relacionados a estos juegos. Según esta investigación, es muy sencillo que este pasatiempo genere una dependencia, también podría generar grandes daños por los problemas económicos o el impacto en la familia, amigos y trabajo.
El estudio refleja que los grupos vulnerables podrían quedar atrapados en un ciclo destructivo, según expertos, se requiere un enfoque de salud pública para minimizar los daños del juego. Sin embargo, la preocupación es mayor en niños y adolescentes, pues la excesiva exposición a las actividades virtuales aumenta la posibilidad de quedar atrapados en hábitos adictivos a temprana edad, por esto es importante identificar cuándo una persona juega para divertirse o para transitar momentos de tensión que puede estar pasando en su vida.