La rápida acción de un guardia de seguridad evitó que un niño caiga por una escalera mecánica. Esto sucedió cuando la madre intentó pasar con el coche por las barras de seguridad pero de un momento a otro soltó al niño.
El pequeño empezó a caminar solo por el filo de la escalera, pero afortunadamente un guardia se dio cuenta de lo que estaba pasando, saltó sobre la baranda y logró detener al infante.