La violencia en los videojuegos aparentemente cobra una nueva víctima en Brasil. La joven Ingrid Oliveira Bueno Da Silva, de 19 años, 'gamer' profesional del juego Call of Duty: Mobile, fue asesinada por un compañero.
La joven, conocida en el ámbito como 'Sol' fue hallada sin vida en la casa de Guilherme Alves Acosta, otro jugador que confesó haberla asesinado con premeditación.
El conocido como 'Flashlight' contactó a la joven y, tras jugar varias partidas, pactaron un encuentro donde tomó fotos y grabó su crimen, incluso lo compartió en grupos de WhatsApp. En medio de la polémica por los juegos violentos y la consternación, Alves espera juicio.