Asombroso y aterrador a la vez. Un reciente estudio descubrió que los monos ladrones del templo de Uluwatu ubicado en Bali han aprendido a identificar los objetos de mayor valor para los turistas, los cuales les roban para luego intercambiarlos por comida, como si fuera un pago de rescate.
Los primates prefieren apuntar a artículos que las personas tienen más probabilidades de intercambiar por alimento, como productos electrónicos como celulares o cámaras fotográficas.
Cabe indicar que según la investigación, los monos aprenden estos comportamientos durante la juventud, hasta los cuatro años de edad.