Se encienden las alarmas. En Noruega la vacuna de Pfizer está bajo investigación tras la muerte de 23 pacientes ancianos con enfermedades que fueron inoculados.
Las autoridades del país escandinavo ya han alertado sobre los riesgos en los pacientes mayores de 80 años y con enfermedades terminales. La noticia se dio a conocer hasta el 14 de enero por la Agencia Noruega de Medicamentos.
Según el informe, las reacciones comunes al fármaco podrían "haber contribuido a un desenlace fatal en algunos pacientes frágiles y ancianos". El Instituto Nacional de Salud Pública ha impulsado una actualización de su guía de vacunación detallando estos riesgos.