A solo una semana de conocerse la trágica muerte de John Allen Chau (26), un joven turista estadounidense que habría sido muerto con flechas por la tribu de la isla Centinela Norte (India) cuando intentaba predicar el cristianismo, expertos y autoridades alertan sobre un peligro mayor.
Survival International, organización por los derechos de las tribus indígenas, instó esta semana a la policía local para parar desistir de recuperar el cuerpo de Allen debido al riesgo que puede significar para la salud de los sentineleses, recogió la agencia Reuters.
Aunque la policía trabaja con antropólogos y psicólogos para elaborar un plan que permita recuperar el cuerpo, Survival advirtió sobre el peligro que esta situación representa, especialmente para los nativos.
“El riesgo de una epidemia mortal de gripe, sarampión u otra enfermedad es muy real y crece con cada contacto”, dijeron. El director general de la policía en las islas de Andamán y Nicobar, Dependra Pathak, admitió que en esta etapa “no tenemos ningún plan”.
“Si (los especialistas) sugieren alguna metodología para interactuar sin perturbarlos entonces podemos elaborar una estrategia”, sostuvo. Otros, en tanto, han expresado que continuar con los intentos para recuperar el cuerpo puede llevar a más violencia y una pérdida de vidas injustificada.
Chau, que se describió a sí mismo en sus redes sociales como un aventurero y explorador, viajó varias veces en canoa a la isla, y un día después dijo a los pescadores que lo llevaron que no volvería. Siete personas que lo ayudaron a llegar fueron arrestadas.
No obstante, la familia del joven señaló que “perdona” a quienes lo abatieron, y también pidió que se libere a los arrestados porque él pidió viajar por voluntad propia. Las autoridades reiteraron que el acceso está prohibido por el peligro de que los nativos contraigan enfermedades foráneas.
Reliquia del pre-Neolítico
Según BBC, se estima que solo quedan entre 50 y 150 individuos de la tribu en esta remota isla, parte del archipiélago Andamán y Nicobar en la Bahía de Bengala del Océano Índico. Son tan desconocidos que aún en la propia India hay poca consciencia de su existencia.
Son uno de los pueblos más primitivos y en más peligro de extinción en la Tierra, señalaron altos funcionarios del país a medios locales. Por lo poco que se sabe, migraron hace unos 60 000 años de África y habitan en una pequeña zona selvática.
Están entre las muy pocas tribus cazadoras-recolectoras del mundo y las últimas “no contactadas”. También los distingue el uso de arco y flechas, con lo que cazan y se defienden, y han demostrado ser hostiles con los extranjeros, lo que hace imposible un acercamiento.