Irak vuelve a ser sacudida por un atentado en la ciudad de Al Qayyara, donde al menos seis personas perdieron la vida y otras 30 resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba. Las autoridades temen que la cifra de muertos aumente, ya que hay lesionados en estado crítico. Entre las víctimas fatales se encuentran dos soldados.
El ataque ocurrió en cercanías a Mosul, antiguo bastión del autodenominado Estado Islámico. Las autoridades declararon toque de queda en la zona hasta nueva orden. Tras este ataque, los hospitales locales invitaron a la comunidad a hacer donaciones de sangre para ayudar a los lesionados.
Según informaciones de las autoridades locales, el vehículo, que estaba cargado de explosivos, se encontraba en las cercanías de un concurrido mercado de dicha localidad.
Cabe señalar que se cree que el autodenominado Estado Islámico está detrás del ataque
