Hillary Clinton, la excandidata a la presidencia de los Estados Unidos, se pronunció sobre el romance que su esposo Bill sostuvo hace dos décadas con Monica Lewinsky, una becaria de la Casa Blanca, y afirmó no constituyó un abuso de poder, y que su marido hizo bien en no renunciar a la presidencia ante el escándalo.
Aquel episodio, que derivó en un juicio político a Bill Clinton, vuelve a estar bajo la lupa pública en la era #MeToo, ya que se cuestiona si la posición de un presidente y de una becaria no hacen imposible considerar que una relación sea consensuada.
Cabe señalar que Clinton dijo que la relación de su esposo con Mónica Lewinsky no fue un abuso de poder porque la entonces becaria de la Casa Blanca tenía 22 años y ya "era un adulto".
Mónica Lewinsky, de origen californiano ha denunciado que solo ella pagó un elevado precio por todo lo sucedido, ya que mientras Clinton dejaba atrás la investigación y seguía con su Presidencia, ella, asegura, se vio aislada laboralmente, lo que le generó un trastorno de estrés postraumático.