En el este de Afganistán, al menos tres personas murieron y otras 20 personas resultaron heridas en el ataque suicida contra la sede de la organización no gubernamental “Save the Children” en la ciudad de Jalalabad, donde prosigue el intercambio de disparos entre los insurgentes y las fuerzas de seguridad afganas.
El ataque comenzó en horas de la mañana cuando un suicida detonó un vehículo cargado de explosivos en la entrada del edificio y dio paso a un número aún no confirmado de asaltantes.
Por su parte la Unión Europea ha condenado el atentado terrorista y lo ha calificado de "ataque contra la humanidad" al considerarlo una grave violación del derecho internacional.