La Organización Internacional para las Migraciones presentó un informe sobre la crisis de refugiados en Ginebra, el 2017 es el cuarto año consecutivo que supera esa cifra, lo que la convirtió al Mar Mediterráneo en una de las rutas más mortíferas del mundo.
Al menos 3.000 migrantes y refugiados murieron desde comienzos del año intentando atravesar el Mediterráneo para llegar a las costas europeas.
El vocero de la organización Joel Millman, recordó en la rueda de prensa bisemanal de la ONU en Ginebra que desde la tragedia de Lampedusa en octubre de 2013, donde murieron más de 360 personas, el número de fallecidos ya sobrepasa los 15.000, más del 50% de los refugiados muertos en el mundo en los últimos cuatro años.