“Buenos días o buenas tardes, porque uno cuando está en el espacio nunca se sabe”. Así se dirigió el Papa Francisco a los cinco astronautas que se encuentran en la Estación Espacial Internacional. El máximo representante de la religión católica y astronautas sostuvieron una singular conversación.
En el diálogo se resaltó el rol del hombre en el universo y el papel del amor. El Santo Padre sostuvo una particular conversación con la estación espacial que estaba compuesta por los estadounidenses Randolph Bresnik y Mark T Vande Heu, los ingenieros rusos Segey Nikolaevic y Alexander Misurkin, el puertorriqueño Joseph Acaba y el italino Paoplo Nespoli.
El Papa realizó seis preguntas a los tripulantes, siendo la primera de ellas la opinión de ellos sobre la posición del hombre en el universo. Nespoli contestó que el objetivo es siempre “conocer nuestro ser y llenar el conocimiento comprender lo que nos rodea”.