A dos días del lanzamiento del misil norcoreano que sobrevoló japón, los Estados Unidos y Corea del Sur ejecutaron su propia demostración de fuerza. Bombarderos estadounidenses y aviones militares de Seúl realizaron ensayos conjuntos con fuego real, en una zona montañosa de la provincia de Gangwong, a 150 kilómetros de Corea del Norte.
En el ejercicio simularon un ataque contra las instalaciones nucleares de Pyongyang. La armada estadounidense también efectuó, con éxito, una operación militar para interceptar un misil frente a la costa de Hawai.
La prueba consistió en el lanzamiento de dos proyectiles guiados que detectaron y siguieron a otro cohete de alcance intermedio.
Cabe indicar que hace dos días, el gobierno japonés calificó el lanzamiento del proyectil norcoreano como una amenaza grave y sin precedentes y coincidió con el gobierno de Donald Trump en la necesidad de incrementar la presión sobre Corea del Norte.