El presidente colombiano, el jefe guerrillero de las FARC, funcionarios de alto nivel, miembros de secretariado, representantes de la misión de la ONU, compartieron el escenario, en una ceremonia en territorio tradicional de la guerrilla, con una gran mayoría de asistentes, que el resto de los colombianos pudo seguir por televisión.
Durante un evento realizado en la zona transitoria de Mesetas, en los Llanos Orientales del Colombia se realizó el simbólico ritual donde el grupo pasa de las armas a la política. Al inicio, el músico César López tocó una canción sobre la paz, acompañado de su escopetarra (un fusil hecho guitarra).
Por su parte el el presidente Juan Manuel Santos, prometió que cumplirían su parte, y continuando con los símbolos, le regaló a Timochenko un fusil AK-47 convertido en una pala, todo bañado en dorado.