La Organización Mundial de la Meteorología presentó un informe en el que advierte que la concentración de dióxido de carbono en 2015 ha sido de 400 partes por millón, la más alta de la historia, cuando lo recomendable es que no supere los 250.
Esto no solo ha mostrado la poca conciencia por cuidar el planeta, sino también los pocos esfuerzos de los gobiernos por cumplir lo pactado en la Cumbre del Clima de París. Los efectos nocivos del CO2 son muchos, como pérdida de energía y dolor de cabeza, al ser inhalado por varias horas, al disolverse en las membranas mucosas, ardor e irritación la nariz y la garganta; incluso, asfixia y dificultades para respirar.
Entre los países que generan más dióxido de carbono en el mundo se encuentran China, India, Estados Unidos, Rusia, Japón y Alemania.