El Papa Francisco canonizó el último domingo a siete nuevos santos, entre ellos al "cura Gaucho", el argentino José Gabriel Brochero, y al "niño mártir", el mexicano José Sánchez del Río, asesinado a los 14 años.
Miles de personas, entre ellos unos mil argentinos y varios mexicanos, además de religiosos y autoridades como el presidente argentino Mauricio Macri asistieron a la ceremonia en el Vaticano.
El anuncio de la canonización de estos latinoamericanos fue hecho en marzo pasado después de que el pontífice reconociera que intercedieron en dos milagros, consideradas curaciones inexplicables.
A esta canonización se suman también otros cinco nuevos santos: los franceses Salomón Leclercq, el español Manuel González García y los beatos italianos Ludovico Pavoni y Alfonso María Fusco.