El escándalo del motín que el exfuncionario kirchnerista José López pretendía ocultar en un monasterio, sería solo la punta del iceberg.
Según investigaciones periodísticas, los expresidentes que durante 12 años estuvieron en el poder tenían fuertes conexiones con el polémico convento donde el propio gobierno financió obras de construcción. Las obras fueron ordenadas por el expresidente Néstor Kirchner, además de la reparación del monasterio, uno de los principales trabajos fue en la vivienda del obispo emérito de Luján, una construcción que le costó más de 35 mil dólares al estado argentino.
Según un documento gubernamental, dicho monto se sustentó a través del ministerio de planificación que estaba presidido por el ministro Julio de Vido quien fue el jefe directo del detenido José López, quien además fue viceministro de dicha cartera.