Las fuerzas kurdas iniciaron una ofensiva en el norte de Irak para expulsar al grupo terrorista Estado Islámico (EI) de la ciudad de Sinyar. Los combatientes peshmerga kurdos lanzaron la ofensiva con la asistencia de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. Tras este éxito las unidades peshmerga se preparan para reforzar su ofensiva en busca de recuperar el control absoluto de la región.