En Estados Unidos un “religioso ladrón” no tuvo mejor forma de iniciar su delito que persignándose y encomendarse a la divina providencia. Tras haber conseguido la bendición el hombre utilizó un ladrillo con el que rompió las vitrinas de una tienda de ropa, a la que logró entrar.
Tras abandonar el local comercial el ladrón logró cargar 20 piezas de ropa, entre los que había cuatro abrigos y pantalones.
La policía viene investigando el hecho y difundiendo las imágenes para poder hallar con el hampón, ya que cuando invocaba la protección divina dejó ver su rostro a las cámaras de seguridad.