Rompió su silencio y contó el drama que vivió horas antes de jugar contra Argentina. John Obi Mikel, capitán del equipo de Nigeria decidió jugar contra el equipo de Lionel Messi pese a que horas antes se enteró que su padre había sido secuestrado.
El seleccionado tuvo que tomar una drástica decisión y jugó durante los 90 minutos del encuentro, pese a 4 horas antes su progenitor había sido raptado y fue amenazado por los sujetos que lo retuvieron de revelar lo sucedido a la prensa.
John Obi Mikel aseguró que no tenía otra opción pues amenazaron con acabar con la vida de su padre si no cumplía con las exigencias y decía algo a los medios. Cabe resaltar, que el encuentro entre ambos equipos definía su pase a octavos de final del Mundial Rusia 2018.