Si usted es amante de las motos, no puede dejar de ver este reportaje, donde en Huancayo muchos ciudadanos toman sus mototaxis para convertirlas en grandes vehículos para competir.
Con solo 22 años, Reyna, fue la única mujer que ganó el concurso. Su vida está llena de penurias, ya que el padre de su hija la maltrataba físicamente cuando convivían. Ya unos años después, afirma que el amor de su hijo logró curar todas sus heridas.
Y el más joven de los competidores, Erick, armó con sus propias manos su vehículo con el que compitió con la intención de sacar adelante a su hija Saori.
Esta competencia llenará de adrenalina a los fanáticos de los motores.