En plena pandemia por el nuevo coronavirus COVID-19, actividades laborales como la prostitución se desarrollan en un escenario aún más caótico al ser una actividad de contacto físico total, sin bono y sin ningún tipo de asistencia.
Ahora, frente a las pocas posibilidades de ejercer su oficio, como antes de la crisis sanitaria, las trabajadoras sexuales se las ingenian para sobrevivir, sin embargo, han llegado a lugares donde los vecinos no perdonan su presencia y son rechazadas.
Esta crónica recoge la vida que muchas trabajadoras Trans lograron dejar atrás, gracias a un glamuroso refugio que las ha convertido en estrellas de la moda y las nuevas tendencias en las pasarelas virtuales.