En cualquier momento del día lo podemos consumir, pero de igual manera en diversos puntos de nuestra capital. Se trata del famoso huevo duro, sancochado o también llamado cocido. Un alimento económico, delicioso, pero sobre todo altamente nutritivo.
Si bien se lo puede ingerir solo, también puede estar acompañado de una deliciosa salsa de ocopa, huancaína o un simple toque de ají que haga la diferencia en el paladar. Asimismo, uno le puede agregar unos pedazos generosos de papa o una mazorca de maíz cocidas para hacerlo platillo callejero contundente.
Por otro, detrás de este sabroso potaje, se esconden las historias de sus vendedores, quienes a diario salen a las calles de Lima para sacar adelante a sus familiares, progresar y nunca rendirse. Además, varios de los mismos han sabido ganarse el cariño de sus clientes por el cálido trato y el buen precio. Por tal motivo, no deje de probar este simple, pero poderoso alimento que sin lugar a duda su estómago se lo agradecerá.