No les importó que fueran menores de edad. En el distrito de Los Olivos, unos repartidores motorizados por aplicativo fueron captados entregando bebidas alcohólicas a un grupo de adolescentes, y lo más alarmante es que en uno de los casos uno de ellos vestía el uniforme escolar.
Kathya Rodriguez, una estudiante de periodismo le hizo seguimiento durante tres meses a los repartidores de la empresa “Rappi” y “Pedidos Ya” quienes entregaron en cada oportunidad el licor solicitado a los menores.
“Un menor de edad está expuesto a pedir alcohol y no necesita de un mayor de edad para que se las facilite un menor de edad puede introducir sus datos puede falsificar los y aun así conseguir los fácilmente entonces lo que se pide es que implementen medidas más severas a la hora de entregar el alcohol” señala la estudiante de periodismo encargada de la investigación.
Cabe señalar que la estudiante detalla que los servicios de pedidos de comida y bebidas a través de aplicativo no tienen los filtros suficientes, como solicitar el DNI a la hora de realizar la entrega.