Mauricio Johnson, de 19 años, fue sentenciado a 150 años de prisión por matar a su enamorada y a los padres de esta, el pasado 9 de febrero en California, Estados Unidos. El victimario asesinó a Nikki Metcalf (40), Margarett Moon (40) y a Shelly M. M. (16), tras ser sorprendido por el progenitor en la cama con su menor hija.
Ambos tuvieron una fuerte discusión que derivó en golpes, los fuertes gritos despertaron a la esposa que llegó hasta la habitación de su hija, encontrando a su esposo agrediendo al muchacho y la chica trataba de separarlos, en determinado momento el joven cogió su arma y disparó contra los padres de su enamorada.
La menor se puso en medio para evitar que siga disparando y también resultó herida mortalmente. Vecinos llamaron a la policía que cuando llegó encontró al joven tratando de huir, lo detuvo inmediatamente, al ingresar a la habitación encontraron los tres cuerpos sin vida, el asesino dijo que todo fue un accidente.
El diario New York Post señala que los jóvenes habían estado bebiendo licor en la casa de ella junto a otros amigos durante la noche. Conforme pasaban las horas los invitados comenzaron a retirarse, cuando la parejita se quedó sola decidió ir a la habitación de ella, sin sospechar que serían descubiertos.