Los restaurantes de las calles aledañas a la Plaza de Armas se han visto afectados económicamente por las rejas colocadas en la plaza mayor. Esta situación ha ocasionado que los comensales dejen de acudir a los locales.
Los empresarios han tenido que cerrar más temprano de lo normal debido a la falta de afluencia del público. Las rejas del jirón Ucayali y Huallaga obstaculizan el tránsito de los clientes, quienes piensan que los negocios están cerrados.