Continúa el calvario para la familia de Doña Roxana Simón Huaytaya, la mujer víctima de COVID-19 que falleció hace más de un mes en Estados Unidos y cuyo cuerpo no puede descansar en paz hace cuatro días por trabas burocráticas tras ser repatriado.
El cuerpo permanece en el almacén porque el Ministerio de Salud y la Dirección Regional del Callao tienen que realizar el trámite de permiso de sanidad aérea internacional para poder retirar el cadáver.
En declaraciones para 24 Horas Mediodía, ellos continuaron rogando a las autoridades que atiendan su pedido, pues este fin de semana Roxana cumpliría 55 años. "Le pedimos al director que dé el permiso, que sea humano, sólo necesitamos su firma", indicaron.