Las autoridades sanitarias de Chile detectaron un segundo caso de la nueva variante británica de la COVID-19.
De momento se conoce que esta persona ingresó a territorio chileno el pasado 22 de diciembre, procedente de Madrid, España y habría llegado en el mismo vuelo del primer caso.
Ante esta alarmante situación las autoridades del vecino país del sur han adoptado medidas más estrictas como una cuarentena obligatoria de 10 días para los que lleguen del extranjero.