La Policía de Tumbes intervino un local clandestino de venta de bebidas alcohólicas que tenía como fachada un restaurante. Lo que llamó fuertemente la atención fue que el local funcionaba, pese a que fue clausurado por la Municipalidad solo un día antes.
Más de 25 personas fueron intervenidas y trasladadas hasta la dependencia policial local, allí se les realizó la prueba rápida que determinó que más de la mitad de los asistentes tenía coronavirus.