“Detrás de cada uniforme, hay un ser humano que siempre está dispuesto ayudar a quién lo necesite”, esta frase usada por la Policía Nacional se ha visto nuevamente reflejada en un noble gesto de un suboficial, quien ayudó a bañar a un joven con esquizofrenia en la provincia de Paruro, en Cusco.
El suboficial Daniel Pocco Cuaresma acudió al llamado de Miguelina Álvarez Achahui, quien pidió ayuda para poder asear a su hermano debido a su resistencia en ser atendido.
Tras este acto humanitario, Tomás de 37 años de edad pudo viajar a la ciudad del Cusco con su hermana para cobrar su bono en el Banco de la Nación.