Un grupo de mujeres solidarias se han organizado para luchar contra el hambre que impera en el asentamiento humano Cristo Rey en San Juan de Lurigancho. Ellas hacen desayunos y almuerzo para los más necesitados con donaciones que reciben de personas anónimas. Las encargadas de esta noble acción piden apoyo del Gobierno y del alcalde del distrito, ya que no siempre reciben apoyo, no tienen bonos ni subsidios y ni siquiera pueden salir a trabajar.
Son más de 50 vecinos que reciben alimento diario de estas mujeres, quienes tocan de puerta en puerta para obtener víveres que les permita cocinar a sus vecinos de manera gratuita. Para cualquier ayuda puede contactarse al 921 612 462