Una mujer entre lágrimas suplicó de rodillas a uno de los médicos del Hospital de Chepén, para que le tomen la orden y así pueda atender a uno de sus parientes que presentaba síntomas de Covid-19.
Según la mujer, el personal de salud le comunicó en un primer momento que no había materiales, pero luego le dijeron que los enchufes estaban malogrados y no quisieron atenderla.