Los floricultores, es decir, las personas dedicas al cultivo de flores, se han visto severamente afectados por el estado de emergencia nacional y aislamiento social obligatorio, dispuesto para frenar el avance del COVID-19.
“Más de 100 mil soles de inversión (he perdido). Esta es una vida a la cual nos hemos dedicado y daría pena cambiar de rubro”, detalló Nelly Torres, floricultora.
De igual manera la pandemia golpeó a Luz Quito, quien tiene plantaciones en la selva central y cuya producción las vende a los cuatro mercados mayoristas de flores de la capital.
“Somos más de 3 mil floricultores. Los cuatro mercados mayoristas acá en Lima se han cerrado en su totalidad. Hay más de 4000 puestos, entre ellos dábamos trabajo a los que venden macetas, humos, grass. Inclusive transporte, los carretilleros, los estibadores, es una cadena”, expresó.
Cabe mencionar que según estimaciones el mercado de las flores en nuestro país mueve un promedio de 200 millones de soles anuales.