La decisión de Donald Trump, de detener el financiamiento a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su manejo de la pandemia del coronavirus motivó el repudio de los líderes mundiales, que llamaron a la cooperación y la unidad.
El mandatario de EEUU, quien reaccionó incómodo a las acusaciones de que la respuesta de su gobierno a la epidemia fue lenta, se había vuelto cada vez más hostil hacia la OMS antes de anunciar que detendría el financiamiento.
“No hay tiempo que perder. La única preocupación de la OMS es ayudar a todos los pueblos a salvar vidas y poner fin a la pandemia de Covid-19”, escribió en Twitter Tedros Adhanom Ghebreyesu, poco después de la acusación de Trump.
La suspensión de aportes es un duro golpe a las finanzas de la OMS, ya que EEUU era el principal contribuyente, entregó más de 800 millones de dólares para el periodo bienal 2018-2019. La Fundación Gates es el segundo mayor donante, seguida por Gran Bretaña.
Gobiernos de países aliados de EEUU, como Alemania, Reino Unido y Francia no vieron bien el corte de aportes. Rusia cuestionó la acción de Donald Trump, mientras que China se limitó a decir que EEUU debe cumplir con su compromiso de financiamiento de la OMS.