Ocho mil personas resultaron damnificadas y 800 viviendas fueron afectadas tras el desborde del río Apartado, en Antioquia (Colombia). Las autoridades no reportaron víctimas mortales.
Por otro lado, un deslizamiento de tierra sorprendió a los habitantes de Peronia (Guatemala), el cual destruyó varias casas y una escuela de un asentamiento humano. El hecho se habría generado producto de las intensas lluvias que afectan la región.
Mientras tanto, los incendios forestales no cesan en Estados Unidos, pues ahora se sumó otro llamado Easy Fire, en el condado de Ventura. Este nuevo siniestro ya consumió más de 400 hectáreas y amenaza 1000 estructuras, entre las que figura la biblioteca Ronald Reagen.