En Estados Unidos, cuatro indigentes fueron golpeados, con un tubo de metal, hasta la muerte por un hombre de 24 años. Todo sucedió mientras dormían en el barrio chino de Nueva York.
Michael Baldassano, jefe de detectives, dijo en conferencia de prensa que el sospechoso también es indigente y que aparentemente perpetró sus ataques ''al azar'', sin motivaciones de raza o edad.
Las víctimas al parecer estaban dormidas en el momento de los ataques, que ocurrieron en tres sitios diferentes. La primera murió de un golpe contundente a la cabeza. Un segundo hombre atacado en el mismo lugar sobrevivió y estaba hospitalizado en condición crítica.
En tanto, las otras víctimas atacadas a una cuadra de distancia, también murieron de golpes a la cabeza.