En San Martín de Porres, Enel y la policía intervinieron una fábrica que aparentemente hurtaba energía eléctrica, delito que había sido detectado por la empresa eléctrica mediante drones.
Pese a la resistencia de los dueños del local, los trabajadores de la empresa suministradora de servicio eléctrico, Enel, procedieron a retirar los cables y los medidores que habían sido adulterados.
El local terminó sin energía eléctrica y uno de los dueños de la fábrica, que produciría artículos de plástico, llevado a la comisaría del sector por resistencia a la autoridad y atacar a la policía.