Indignados vecinos, que denunciaron haber sido haber sido víctimas de un robo sistemático en sus casas, capturaron a una mujer a la que amarraron, desvistieron, le cortaron el cabello y finalmente la bañaron con agua fría.
Cámaras de seguridad de la zona de Vista Alegre la habrían registrado junto a un cómplice observando las viviendas e intentando ingresar a una de las casas. Toda esta situación se dio frente a un policía, que no pudo hacer nada frente a la enardecida turba, que quería obligarla a confesar.
Tras dos horas, refuerzos policiales llegaron al lugar y pudieron llevarse a la mujer tras persuadir a los vecinos. No obstante, para su mayor disgusto, la presunta delincuente fue liberada poco después. La mujer abandonó el lugar junto con su padre, quien amenazó con denunciar a los vecinos.
Una de las presuntas agraviadas incluso señaló que, cuando se fue, la presunta ladrona llevaba una mochila y una cartera que le robó dos días antes. Indicaron que ha sido denunciada hasta tres veces.