En Brasil, una máscara de silicona con rostro de anciano, gafas oscuras, una gorra y un arma falsa. Así se atavió un exfuncionario, de 36 años, para asaltar un banco. Una tentativa que resultó frustrada cuando el ladrón intentó escapar saltando por una ventana.
Las autoridades explicaron que el hombre ingresó en la sucursal y se acercó a una funcionaria, a quien entregó una nota en la que advertía del robo y de que iba armado.
El facineroso se dio cuenta de que su plan no iba a tener éxito, por lo que corrió hacia la cafetería, se arrojó a la calle por la ventana de un segundo piso, aterrizó sobre un automóvil y se lastimó el tobillo. Tras la detención, los agentes policiales localizaron el arma falsa, la nota en la que se anunciaba el robo y el disfraz, muy singular, que utilizó.