De manera inesperada la policía descubrió un horrendo asesinato. En una intervención de rutina por alcoholemia, la policía se percató que el supuesto pasajero del asiento trasero del vehículo, acababa de ser asesinado.
El conductor y el copiloto lo habrían secuestrado, torturado y, finalmente, asfixiado. Todo iba a ser ocultado arrojando el cadáver en los Pantanos de Villa.
A pesar de ser descubiertos 'in fraganti' los presuntos culpables clamaban inocencia. Al parecer, según las primeras informaciones, el asesinato habría sido por un asunto pasional, aparentemente un chisme habría desatado los celos del asesino.