Olvídese de las cirugías estéticas y el agotador tiempo de reposo que le sigue. Un nuevo método busca llegar al ideal de belleza en el rostro de manera casi instantánea.
Para realizar este método el paciente necesita ser fotografiado para poder realizar una proyección computarizada de las facciones del rostro. Luego se procede a medir los rasgos faciales para determinar la simetría entre ambos lados de la cara.
Para conseguir la misma proporción entre ambos lados del rostro se utiliza una inyección que introduce un material que se asemeja a los huesos y que se convierte en partes del tejido óseo. De esta forma, una persona cuyo pómulo está caído consigue una elevación que resalta la belleza.
