Beber habitualmente gaseosas de dieta, se puede asociar con mayor probabilidad de desarrollar enfermedades del corazón, derrame cerebral, diabetes, síndrome metabólico e hipertensión arterial, además contribuyen al aumento de peso.
El excesivo consumo de gaseosas dietéticas puede producir enfermedades del corazón, diabetes, aumento de peso y desgaste del esmalte de dientes. También los estudios revelan que las bebidas lights influyen en el cerebro, hasta el punto que sólo el sabor dulce - ya sea real o artificial - puede impulsar el apetito y generar que la gente coma más.