La linaza es una fuente rica de fibra dietética, tanto soluble como insoluble. La fibra soluble tiene la capacidad de ayudarnos a regular la presión arterial, los niveles de azúcar en la sangre, además de prevenir el cáncer de próstata.
Por su parte, la fibra insoluble ayuda a regular del movimiento intestinal, sirve de alimento a la flora bacteriana, lo que ayuda a digerir mucho mejor los alimentos para una correcta absorción de nutrientes, entre otros beneficios.