Además de su agua rica en electrolitos, el coco tiene minerales como calcio, hierro, fósforo, magnesio y potasio. Además de ser una buena fuente de fibra dietética.
Antiguamente se creía que por su alto contenido en grasa no era beneficioso para la salud. Sin embargo estudios han demostrado que sus ácidos grasos son del tipo saludable, que el cuerpo quema rápidamente para obtener energía.
Es beneficioso para el cerebro, porque previene enfermedades como el Alzhéimer. Mejora la salud cardiovascular y la función de la tiroides, aumentando el metabolismo, la energía y resistencia.
Igualmente el aceite de coco ayuda a bajar el colesterol, a regular las hormonas, a combatir infecciones, mejoran la digestión, elimina bacterias y estabiliza la glucosa ya que mejora el uso de la insulina en el cuerpo.
Por si fuera poco su aceite tiene beneficios cosméticos porque se puede usar en todo el cuerpo. Ya sea para tratamiento para el cabello, quitar el maquillaje o humectar la piel.