Vicky Aguilar, jefa de la Unidad de Nutrición del Ministerio de Salud de Bolivia, recomendó a los compradores, preocupados por la reciente advertencia de la OMS, que comiencen a consumir carne de llama.
“En Bolivia tenemos buenas carnes con un porcentaje de grasa bajo, como la de llama, pero debemos consumirla con moderación porque cualquier exceso causa daño”, declaró la funcionaria.
La carne de llama, un camélido apreciado por su lana y que es usado como bestia de carga, cobró notoriedad en la alta cocina por su alto contenido proteico, pero sobre todo por su bajo contenido de grasa.